Entre mis compañeros de trabajo, principales «culpables» de mi runrun, se hablaba mucho de carreras; maratones, medias maratones, pero sobre todo de carreras de 10 kilómetros. En la ciudad de Barcelona hay muchas y multitudinarias, en los alrededores otras muchas pero no tan masivas.
Yo corría 4 kilómetros y acababa cansado, era para mi una meta impensable correr más del doble de lo que estaba acostumbrado…
Pero había un runrun dentro de mí que me decía «Si ellos sí, tu porqué no?«,,,